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Arquitectos: Felipe Hess Arquitetos
- Área: 350 m²
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La reforma reconfiguró el espacio, creando dos suites, una amplia área de estar y comedor, un escritorio que también funciona como sala de TV y el sector de servicios. La estructura original del edificio, construido en la década de 1970, facilitó la transformación, ya que la mayoría de las paredes son periféricas.
El acabado del piso divide el apartamento en tres áreas distintas. La más grande, con 140 metros cuadrados, reúne las salas de estar y comedor, destacadas por el piso de piedra caliza. En este ambiente, así como en todo el apartamento, la decoración mezcla muebles de diseño moderno y obras de arte del propietario. La mesa de comedor, firmada por Jorge Zalszupin, está acompañada por 12 sillas diseñadas por Niels Moller. Las salas están separadas por uno de los cuatro pilares centrales del edificio, que escapan de la estructura periférica. El pilar de concreto está revestido por tablones verticales de roble.
El roble también domina el segundo sector del apartamento, que incluye el vestíbulo de entrada. Este ambiente está completamente revestido con madera, del piso al techo, creando una atmósfera acogedora. El vestíbulo está diseñado con tres paredes de roble, donde se esconden puertas discretas – como la de entrada, la que conecta el vestíbulo con el escritorio y las que llevan al lavabo y al sector íntimo, donde el piso de madera continúa. En el vestíbulo, un cuadro blanco de Sérgio Camargo se destaca, creando un contraste elegante con el tono oscuro de la madera. Por último, el piso de granilite blanco cubre el sector de servicios, creando un contraste sutil con el resto del apartamento.
